Translate me, we are Iván & Ainhoa

jueves, 28 de junio de 2012

NUEVA ZELANDA del 14 al 27 de Junio de 2012



Días del 235 al 248

            Por fin hemos llegado al país de la nube blanca, pero hemos llegado en invierno, así que en España con calorcito y aquí con unos pocos graditos.


            A eso de las once y media de la noche llegamos al aeropuerto de Auckland, donde pasamos los controles sin problemas, todos nuestros temores acerca de la aduana, fueron inciertos. En la salida nos esperaba nuestro amigo Miles, que nos vino a recoger al aeropuerto y nos fuimos dirección Muriwai Beach al este de Auckland. Tras una hora de coche por esas carreteras infectadas de curvas, llegamos a la casa de Miles, y tras tomar una cena ligera, nos metimos a la cama a eso de la una de la mañana después de dos días sin dormir.

            Por la mañana, a las siete para ser más exactos, nos levantamos, tomamos un desayuno abundante,        nos pusimos rumbo a Auckland donde Miles nos dio 400 Dólares neozelandeses y nos dijo que si estábamos de acuerdo podíamos trabajar en su casa 27 horas por el dinero, estuvimos de acuerdo, después de comprar en el supermercado nos dirigimos a nuestro nuevo hogar… Nada más llegar nos quedamos pasmados, el sitio tenía unas vistas increíbles del mar, de la isla de Motutara y de las verdes praderas.




pero de contra partida, no tenía electricidad en la habitación, en la cocina no había agua corriente y para colmo estaba lloviendo pero bueno el baño tenia agua caliente… La chica de la escuela de Surf nos vio las caras y nos dijo que esto es para verano y que si no nos gustaba, nos podíamos ir, ¡A DONDE! Decidimos quedarnos al menos una semana, mientras devolvíamos las horas de trabajo a Miles. Ese día nuestro trabajo fue acondicionar nuestra zona, Ainho se metió de lleno en la cocina, la cual solo tenía tres paredes, llena de cagadas de ratón, telarañas y sucia por todos lados.



Iván se metió con la habitación a limpiar, todo sucio igual, sin cortinas, sin sábanas y sin mantas, gracias a que Miles nos proporciono unas sábanas, un edredón de plumas, unas almohadas y un radiador (pero donde lo enchufamos sin electricidad), así que tiramos un cable para dar electricidad al radiador y poner una bombilla para ver, que aquí a las seis es de noche… pusimos unas tablas en el tejado del porche para no mojarnos cuando fuéramos a la cocina y con unas mantas viejas que encontramos improvisamos unas cortinas, jajaja.
Tras unas 8 horas de trabajo conseguimos que esto pareciera un hogar. Dormimos en una pequeña cabaña de madera acogedora, calentita gracias al radiador y volvemos a dormir en una cama de 90 pero que con este frío se agradece el estar acurrucados.


            El sábado por la mañana, quedamos con la mujer para ir hacer surf a eso de las nueve y media, pero cuando fuimos a la puerta a preguntar la tía se había marchado, así que ni cortos ni perezosos nos fuimos a casa de Miles a trabajar por el dinero de la comida (7 kilómetros cada vez que íbamos a trabajar o a Internet, pero bueno que Miles nos dejó unas bicis para que el camino se nos hiciera un poco más corto).
El camino es poco un largo pero se nos hace ameno charlando, riendo, visitando a nuestras amigas las llamas y disfrutando de los magníficos paisajes.






Cuando llegamos nos explicó el trabajo y nos pusimos manos a la obra, a eso de media mañana Miles hablo con Iván y le enseño la electricidad de la casa, Iván de inmediato le dijo que los fusibles eran peligrosos y que no podía sacar de dos enchufes 16. Tras calcular las horas, le hicimos un presupuesto de 760 dólares y el material lo ponía el. Milles aceptó y continuamos el trabajo por la comida.

            El domingo continuamos con el trabajo en casa de Milles, trabajos sencillos, limpiar el sótano, quitar cuatro plantas del jardín… Comimos en su casa y tras unas seis horas de trabajo a eso de las tres de la tarde le comentamos que nos íbamos a hacer surf, el tío lo entendió puesto que el también hace surf.  Así que nos fuimos a casa a por las tablas y volvimos en un periquete, eso si en bici.


Para después dejar las bicis en casa de Milles y el resto del camino, otros 4 kilómetros, los hicimos andando, una vez en la escuela, Bridget (la mujer de la escuela de surf), nos dejo un par de neoprenos largos, ya que el agua esta a 14 graditos… El baño no fue muy gratificante en Maori Bay, ya que estábamos cansados y hacía como un año que no usábamos neoprenos de invierno, pero al menos quitamos el mono. Después nos volvimos con Bridget a casa, antes parando en casa de Miles para dejar las tablas, así nos ahorramos cargar con ellas unos kilómetros. Hablamos con Bridget y nos dijo que podíamos trabajar a tiempo completo en casa de Miles ya que se iba el jueves a Indonesia. A nuestra llegada a casa, heladitos de frío, Bridget nos dijo que podíamos usar su piscina de agua caliente así que no nos lo pensamos ni un momento. Nos pusimos el bañador y allí fuimos, con el frío que hacía y nosotros al aire libre metidos en una mini piscina a más de 40 grados de temperatura ¡qué gozada!


            El lunes Iván se fue a comprar con él la electricidad y mientras tanto Ainho se quedo trabajando en el jardín. Al regreso, nos pusimos a hacer la electricidad. Ese día terminamos de trabajar a eso de las 7 de la tarde, Miles nos ofreció de cenar, pero rechazamos la invitación ya que preferíamos hacer la cena y la comida para el día siguiente, ya que en su casa no hay nada en el frigorífico, no sabemos que come.

            El martes terminamos la electricidad a eso de las 6 de la tarde, nos invitó a cenar un Fish and Chips (pescado y patatas fritas), vimos una película de snowboard  y nos  después nos llevó a casa.

            El miércoles trabajamos en las tareas de la casa de Miles para terminar las horas por el dinero de la comida, para comer les invitamos a un puré de verduras rico rico que Iván había hecho por la mañana, para chuparse los dedos. Por la tarde, nos pagó y nos invitó a cenar unos chuletones, a cambio de que Iván cocinara, el no tenía tiempo, ya que se iba de vacaciones y tenia que terminar el trabajo (por cierto, Miles tiene una agencia de viajes a través de Internet, con lo que trabaja desde casa) así que hicimos los chuletones, junto con una ensalada y cenamos todos juntos para después ayudarle a embalar las tablas de surf.

            El jueves empezamos a trabajar para la gente de la escuela de surf, las tareas básicamente consistieron en, jardinería y limpieza de fachadas.


Trás trabajar si nos apetecía hacer surf nos acercaban a la escuela y nos prestaban unos neoprenos. Después de hacer surf nos quedábamos un rato por la escuela divirtiéndonos con los juguetitos.





             El sábado nos despertamos a las 6 de la mañana para ir a surfear con marea alta, ya que es la mejor condición en esta playa y era un día de buenas olas, por fin porque… 


A la hora de cenar, les preparamos un rico ratatoui y una tortilla de patata de 16 huevos, ya que cenamos 8. Después de cenar nos tomamos unas cervecitas y vimos un partido de rugby.


            En un principio nos íbamos a quedar una mes por aquí, pero tras meditar un poco y ver las condiciones en las que estamos, porque cuando los días salen soleados esta guay, con estas vistas, tan rural, sin depender de las nuevas tecnologías, pero cuando llueve… cuando llueve tenemos que comer de pie ya que en la cocina la mesa-barra americana está en el lugar de la cuarta pared… así que se moja todo. Además, para ir al baño nos mojamos, tenemos que hervir agua para fregar o fregar con agua a 5 grados y tener que ir después de cada 2 fregadas a rellenar el bidón, no poder jugar a las cartas en una mesa sino que tener que jugar en la cama…

            El domingo y el lunes terminamos de limpiar de malas hierbas del jardín y limpiamos las fachadas y los canalones de una casa, el resto del día los pasamos en casa jugando a las cartas y viendo series, ya que el tiempo era malísimo, lloviendo y con un viento muy fuerte. El domingo le dijimos a Martín que nos íbamos, que no podíamos estar todo el día en la habitación por el mal tiempo y el nos dijo que le daba mucha pena y que con este viento el martes nos llevaba a hacer blokarting, son unos karts tirados por una vela de windsurf para ir por la orilla de la playa cuando hay marea baja. Después de comer nos llevo a conocer a unos Españoles que viven en Nueva Zelanda vecinos suyos y más tarde nos llevo a un skatepark para que lo viera Iván, en dos semanas no nos hicieron ni caso y al decirles que nos vamos, se deshacen con nosotros… en fin.

            El martes mientras desayunábamos, vino Martín y nos dijo que estaríamos preparados para las 8 y media que nos íbamos a la playa con los blokarts.
En la escuela preparamos los Karts y nos tiramos una hora disfrutando a toda velocidad por la playa, aunque todo hay que decirlo, a consecuencia de intentos de trompos o por las rachas de viento, alguna vez volcamos, jajaja vamos que empatamos a 2 ¡qué risas! Nos lo pasamos como niños.








Después hicimos en la escuela de surf unas baldas para poner 15 tablas de surf por la mañana y por la tarde Martín llevo a Iván a patinar un rato, ya que Martín también es skater (con sus 48 años). Nos invitaron a cenar en su casa con motivo de la despedida y para cenar prepararon un arroz muy rico con frijoles y pipas, fajitas, arroz frito con brócoli y una flor japonesa y de postre una especie de macedonia caramelizada por encima con frutos secos, todo ello acompañado con unas cervecitas. La verdad es que cenamos muy bien y la compañía fue increíble, al final nos dio pena marcharnos y todo.

            Hoy miércoles después de desayunar nos ha ayudado Martín a cambiarnos a la casa donde en teoría debiéramos haber estado desde el principio, con calefacción, cocina con cuatro paredes, agua corriente para fregar… Después de instalarnos, de mirar unas rutas para hacer por Nueva Zelanda y de comer, hemos ido a comprar con la madre de Miles al supermercado, ya que Miles ahora esta de vacaciones en Indonesia. Llenamos el coche hasta arriba para comer los tres.

            Esto es todo en nuestras primeras semanas en la isla norte de Nueva Zelanda. Esperemos que podamos conocer un poquito más de este encantador país.

            Un saludo para todos y en especial para nuestra buena amiga Olivia, que el pasado 23 de Junio fue su cumpleaños. ¡FELICIDADES CABRAS!, deseamos que lo pasaras muy muy bien y a la vuelta lo celebramos todos juntitos, que ganas.

            Un abrazo muy fuerte para todos. 

sábado, 16 de junio de 2012

AUSTRALIA del 6 al 13 de Junio de 2012


                                            
Días del 227 al 234


            Los días pasan muy rápido cuando te diviertes y estas con buena compañía, parece que tenemos la suerte de nuestro lado, porque dinero no ganaremos pero nos lo pasamos como enanos…

            El miércoles por la mañana nos levantamos algo intrigados con nuestra nueva familia de acogida (porque en realidad ya no lo vemos como trabajo, ya que en unos pocos días la gente nos trata como un miembro más). A eso de las diez de la mañana nos personamos en la casa, donde vimos todo cajas por el jardín, un par de muchachos limpiando un viejo sofá y al entrar a la casa nos encontramos con Carolyn, como describirla, es difícil, pero diremos que es muy buena persona, simpática, todo humanidad, que le gusta hacer cuernos a las máquinas que han sustituido a las cajeras, jaja es muy grande.  Carolyn vive con Prince Harry,
un gatito solitario que hizo buenas migas con Iván, y Cleopatra, una Boa Constrictor hambrienta.


Tras una breve presentación, nos enseño la casa, nos dijo donde podíamos poner la furgoneta, nos entregó una lista de las tareas a hacer, una llave de la casa, un mapa de la ciudad para que disfrutáramos de nuestro tiempo libre en Darwin y acto seguido comenzamos el trabajo. Para Iván le tenía preparado unos pequeños trabajos eléctricos y Ainhoa la dio a elegir entre las cosas de la lista, se decantó por la limpieza de la casa, mientras dos muchachas más limpiaban la vieja caravana del jardín de atrás. Sin darnos cuenta dio la hora de comer y los siete juntos preparamos unos sándwiches (comida típica Australiana para comer) y estuvimos más de una hora de sobremesa conociéndonos y charlando amigablemente.  Por la tarde, trabajamos como una hora más, una ducha y nosotros nos quedamos jugando al chinchorro mientras las dos otras dos parejas se fueron a la biblioteca a consultar Internet. Para cenar Julien, un chef loco del sur de Francia, nos preparó para cenar pollo al estilo chino, muy rico la verdad. Para cenar nos desplazamos a la nueva casa de Carolyn, se nos olvidaba deciros que este helpx básicamente consta de una mudanza de una casa a otra. Cuando llegamos de vuelta a la casa vieja, que es donde todos incluida Carolyn nos hospedábamos vimos una película en DVD, algo que nos pareció increíble, es genial hacer cosas todos juntos, para más tarde irnos a dormir a la furgo (nosotros decidimos dormir en la furgo ya que la otra opción era dormir en la casa nueva, pero eso implica estar solos…).

            El jueves lo pasamos haciendo viajes de una casa a otra y cargando un remolque con la gravilla que tenia fuera de la casa para aparcar el coche. Después de comer, larga sobremesa y de nuevo las otras dos parejas se fueron a la biblioteca y nosotros nos quedamos jugando al chinchorro, a eso de las cuatro de la tarde vino la hermana de Carolyn (Trish) con una furgoneta para enganchar el remolque y llevarlo a la otra casa, como no había nadie más en la casa nos tocó descargarlo a nosotros dos, junto con Carolyn y Trish. Por la noche Carolyn, Julien y Lois fueron a ver el mercado de Mindil, los demás que ya habíamos estado nos quedamos en casa y esta vez para cenar con lo que había en la casa nueva, Iván preparó unos macarrones boloñesa. Una película los cuatro juntos culminó la velada.

            El viernes tuvimos el día libre y las tres parejas nos fuimos al aquapark gratuito,






para antes de comer, regresar a casa para comer una ensalada de pasta con tomates deshidratados, jamón y bonito. Por la tarde estuvimos de charla hasta que Trish y su marido vinieron con el remolque para llevarse unas chapas, que después descargamos en su almacén. Para cenar, Julien junto a su novia Lois nos prepararon un rico calabacín gratinado (calabacín, arroz, queso y huevos) y unas salchichas de ternera, después todos juntos… vimos una película.

            El sábado fue un día largo, ya que trabajamos unas ocho horas, pero increíblemente divertidas, aunque trabajamos mucho y tiramos de pala un montón para cargar el remolque con graba, llevar plantas y cajas con cosas a la cruz roja… lo pasamos en grande, bromeando todo el día y ayudándonos los unos a los otros. Para comer Lois, Emilie y Ainhoa prepararon unos ricos Pennes carbonara, mientras los muchachos descargábamos el remolque en la casa nueva. Por la tarde llevamos la vieja caravana al almacén de Trish y de camino paramos en casa de Trish y Bob, para tomar un par de cervecitas bien frescas y cargar las pilas. Seguimos con la locomudanza dos horas más y después de ducharnos Trish y Bob nos invitaron a todos a cenar en su casa unos chuletones, con tres ricas ensaladas y un ciento de cervezas, una buena noche con muy buena compañía, hablando de muchos temas diversos y nos enseñaron fotos cuando la casa en 1975 fue afectada por un ciclón.



            El domingo después de desayunar Ben y Emilie se fueron a otro helpx, Julien e Iván fueron a descargar al vertedero un remolque lleno de escombros. Para poder tirar cosas al vertedero tienes que llevar una llave que abre las barreras, por supuesto no la llevábamos, así que como teníamos la furgoneta delante de la barrera con una cola kilométrica detrás, el encargado del vertedero nos abrió la barrera pero nos dijo que nos diéramos la vuelta y no descargáramos, que volviéramos con la llave, a todo esto Carolyn nos había dicho que descargáramos el remolque y que el resto del día libre, así que en lo que fueron a dar la vuelta, pararon y tiraron los bloques a todo correr, jaja. Antes de comer nos fuimos los cuatro a comprar la comida para dos ensaladotas y tortilla de queso.

Después de comer llevamos a Julien y Lois al aeropuerto ya que se iban una semana a Bali, una despedida más que emotiva a dos nuevos amigos. Después decidimos ir al mercado de Mindil a escuchar algún concierto y oler los miles de platos que allí venden y ver la maravillosa puesta de sol de la playa de Mindil,
 por la noche Iván hizo una tortilla de patata rellena, de chuparse los dedos.


Tras la partida de los otros helpx, decidimos dormir dentro de la casa y a que no adivináis de que era la cama… de agua, hemos dormido los últimos cuatro días en una cama de agua, increíble.   

            El lunes era día festivo en Australia ya que es el cumpleaños de la reina de Inglaterra, algo curioso, contando que estamos en Australia, pero la verdad es que ese día trabajamos de sol a sol, ya que si trabajábamos duro, quizás sacaríamos algo de dinerillo.

            El día siguiente trabajamos desde por la mañana temprano hasta la mediodía, que tras comer un bocadillo rápido, nos fuimos a devolver la furgoneta, que aunque  nos quedaban dos días para devolverla, como ya dormíamos dentro de casa no la necesitábamos. Antes de irnos, Carolyn nos dio 260 dólares por trabajar muy duro y más horas de las que nos correspondían ¡magnífico! poco a poco estamos haciendo dinerillo. Antes de devolver la furgo, pasamos por unas cuantas galerías de arte aborigen, para llevar unas pinturas a casa, pero después de ver el precio que nos dieron en las galerías, decidimos que tampoco necesitábamos las pinturas (estamos hablando de una pintura de 15cmx15cm unos 50 Dólares). Devolvimos la furgo sin problema y tomamos tres autobuses para ir a casa de Carolyn, antes de coger el último, pasamos por un supermercado a comprar una tarta de manzana para después de cenar y tres cervezas de 750ml, todo ello como agradecimiento a Carolyn por su generosidad. Tras nuestra llegada trabajamos una hora más y para cenar Iván preparo un guiso de pollo, donde las dos damas se chuparon los dedos. Después de la tarta, nos tomamos las cervezas viendo una peliculita.


            El miércoles nos levantamos temprano, terminamos de desmantelar los armarios, trasplantamos de la tierra a macetas una veintena de plantas y arbolitos y limpiamos un poco la casa, total, las 6 de la tarde, preparamos una cena ligera, nos tomamos unas cervezas que saco Carolyn, vimos una película y a eso de las once de la noche nos llevó al aeropuerto, otro detalle increíble. A la 1:45 despegamos rumbo Sydney donde aterrizamos a eso de las 6:30 hora de Sydney (media hora más de diferencia con Darwin), donde esperamos todo el día entero en el aeropuerto. A eso de las tres de la tarde mandamos un correo a Miles, nuestro nuevo hogar por alojamiento y comida, ya que nos había dicho que nos iba a recoger al aeropuerto en Auckland, más que nada para confirmar si se acordaba. A la media hora nos contesta y nos dice que ha tenido un problema y que nos tenemos que quedar en otro helpx, una escuela de surf y nos mandó la información del helpx. Tras leerlo vimos que en la escuela de surf el trabajo eran dos horas y que solo se daba alojamiento, nos quedamos pasmados, le mandamos otro correo diciéndole las condiciones acordadas, que teníamos muy poco dinero y que ya no teníamos tiempo para buscar otra casa. Miles nos dijo que había sido por culpa suya y que él se ocupaba de la comida para pasar el mes y que nos iba a buscar al aeropuerto, que no tendríamos ningún problema.
A la hora de facturar, el muchacho del registro, nos dice que teníamos que cambiar el billete de regreso ya que cuando volvemos a Australia se nos ha caducado el visado, nosotros le explicamos que salíamos del país para renovar nuestro visado y el tipo nos decía que le enseñaríamos los papeles, le explicamos que era una visa electrónica y que no había papeles, tras una pequeña discusión en tono moderado, le enseñamos el email de la embajada de Australia con las condiciones de visado, tras leerlo el tipo nos dejó hacer la facturación, resultado casi 45 minutos perdidos por una desinformación de Jetstar y corriendo al avión ¡¡¡RUMBO A NUEVA ZELANDA!!! No sabemos que tal nos ira pero teníamos muchísimas ganas de visitar Nueva Zelanda.

            Bueno, bueno, bueno, parece que Carmelo se esta haciendo viejo, hoy 16 de Junio, el padre de Iván cumple un añito más ¡¡¡¡FELICIDADES PADRE!!!! sigue siendo como tu eres… Este año no podemos estar juntitos en una copiosa comida y un buen vino, pero te deseamos que lo pases muy muy bien.

            Muchos besos y abrazos para todos y no olvidéis tirar de las orejas a Carmelo.

martes, 5 de junio de 2012

AUSTRALIA Del 15 de Mayo al 5 de Junio de 2012


                                            
Días del 205 al 226

            Hola a todos, estas últimas semanas para nosotros han estado cargadas de nuevas sensaciones, nuevos retos y hemos conocido a gente increíble.

            El martes después de conducir unos 180 kilómetros llegamos al café Litchfield,









en medio de un parque natural, rodeado de árboles y riachuelos supuestamente cargado de cocodrilos (digo supuestamente porque nosotros no vimos ninguno), pájaros de todas las clases, wallabís (canguros pequeños), cerdos y Moo,




un perro muy amigable que venía todas las mañanas a saludarnos cuando nos levantábamos. Nada más traspasar la puerta descansaba un cartel que decía “se vende” y a su izquierda otro que decía “Café cerrado”, nos miramos y dijimos, pero donde nos hemos metido…
Aparcamos la furgo en el aparcamiento y buscamos por los alrededores a los propietarios, que estaban sentados tomando un cafecito junto a dos helpx más y Mark el encargado. Tras la presentación, un cafecito, para después aparcar la furgoneta en el lugar donde pasaría las siguientes dos semanas… El trabajo ese día fue algo normal para un café, el cual en el momento solo atendía a tours de autobuses ya que en Octubre del año pasado se había quemado y hasta que no abrieran el nuevo atendían debajo de una tejavana con 6 docenas de mesas y dos centenares de sillas. Contado esto, el trabajo fue sencillo, preparar el buffet, recogerlo después, fregar y secar los platos. Por la tarde, el trabajo fue hacer un incendio controlado de las 2 hectáreas de bosque que tiene, algo diferente pero parece que aquí todo el mundo lo hace (al parecer en la época de lluvias crece una cantidad increíble de maleza que mide como un metro, cuando llega la época seca esa maleza se seca y el día que no hay viento nos ponemos cada uno en una punta con mangueras, se prende fuego y así se previene que si hay alguna negligencia como tirar un cigarrillo en un día con viento no arda todo el parque natural, algo extraño pero bastante popular por aquí).

            El resto de los días los pasamos limpiando cámaras frigoríficas recuperadas del incendio, limpiando baños, ayudando con el buffet en el café, fregar y secar platos, haciendo una fosa séptica, montando muebles de cocina, regando árboles y plantas, preparando bocadillos para los trabajadores de una obra en el parque nacional y ayudando en lo que iba saliendo por allí, en total unas 5 horas de trabajo no muy duras por lo general seis días a la semana.




            Las comidas eran lo mejor, al estilo Australiano, por la mañana tostadas con mantequilla y mermelada, cereales, café, té, leche… (todo lo que quisiéramos). Las comidas flojillas pero abundantes, prácticamente todos los días comíamos ensaladas exceptuando algún día que comíamos bocadillo para ir de excursión… Y lo mejor era la cena, copiosas comidas típicas australianas, desde carne cocida y luego horneada con ricas salsas, a chuletones enormes con patata dulce y huevos, a  barbacoas de salchichas.  Algún día también se preparó comida asiática en el Wook  y uno de las noches Mark nos preparó un cena típica caribeña aunque el tío es holandés, jajaja. Todo ello regado de una cervecita diaria que nos asignaban nuestros jefes (Julian y Louise) como recompensa de un buen y duro trabajo, además de una porción de tarta de queso de mango, esta no todos los días.

            Una vez terminada la jornada de trabajo a eso de la una del mediodía y después de comer, solíamos jugar a las cartas, dar paseos por los alrededores y algunos días nos íbamos con Mark, un par de cervezas y unos bocatas de excursión a los alrededores, como a nadar en las cataratas Wangi, a ver trampas de cocodrilos, ver pinturas aborígenes y andar por las cascadas Florence. Además, de los 20 kilómetros que nos hicimos por el parque en una bicicleta que nos prestaron para ir a pasar el día a las cataratas Wangi. 







Unos días geniales con buena compañía (quitando los otros Helpx que  no eran muy buenas personas pero nos quedamos con lo bueno), descubriendo nuevas formas de cocina, sabores diferentes y costumbres diferentes.

            Pasadas las dos semanas nos propusieron quedarnos más tiempo, pero no había dinero de por medio, además de que allí no había cobertura para que nos pudieran llamar de Darwin para un trabajo remunerado y con todo el dolor de nuestro corazón rechazamos la oferta. Así que la última noche entre el Jefe (Julian), Mark, Ainho e Iván nos tomamos más de 50 cervezas más un botella entera de Tequila…

Nosotros celebramos a la vez San Juan y la victoria del Mirandés. Una noche llena de risas, buenas vibraciones y la inesperada visita de un Kookaburra (pájaro típico Australiano) el cual se posó en una rama y con ayuda de un trozo de carne Iván logró que se posara en su mano, para intentar pasárselo a Ainho, pero se voló en el intento, es algo rarísimo porque es un ave rapaz y no se acerca a los humanos, pero ese día la suerte nos sonrío. Buena gente y muy buenos días.


            Decidimos partir el lunes, nuestro día de descanso, pero antes de irnos Mark nos preparó unos riquísimos huevos con bacon como despedida.

Ese día aprovechamos para ver unas pozas que estaban de camino, las Berry Springs, unas pozas de agua azulísima con peces de colores y agua calentita.

            Los dos siguientes días los pasamos buscando trabajo, levantándonos a las 6 de la mañana (para prevenir multas) y esperando la esperada llamada.

El jueves a eso de las 8 de la mañana estaba Ainho buscando un lugar donde aliviar sus necesidades mañaneras y se encontró con un tipo con cara simpática que le pidió si le podía sacar una foto, entablaron conversación y el tipo le dijo que el tenía una casa a 130 kilómetros de Darwin y que necesitaba limpiar los cristales de la casa y poner riego automático, así que fue a la furgo habló con nosotros, nos dijo que nos pagaba la gasolina, nos dejaba aparcar en su jardín, nos preparaba la comida y nos daba 120 dólares, así que a eso de la una del mediodía y tras visitar el Museo de arte aborigen en Darwin, nos fuimos a la casa del tipo con cara simpática llamado Dimmi.

            Tras nuestra llegada nos enseñó la casa, nos comimos una aceitunas (las primeras desde que nos fuimos) y nos tomamos unas copas de vino charlando. Nos contó que su mujer era japonesa que ahora estaba en Sydney y que la conoceríamos la siguiente semana. Al atardecer dimos un paseo por la playa y para cenar nos preparó un plato típico Indio con lentejas rojas, que por cierto estaba riquisisisimo.

            El viernes mientra Ainho limpiaba los cristales de la casa, Iván y Dimmi se cavaron a base de pico, pala y azada más de 300 metros de tubería para el jardín. Para comer preparó bonito fresco frito al estilo japonés, una delicia para nuestro paladar. Por la tarde, le llamó su mujer  y nos contó que tenía que adelantar su viaje a Sydney y que nos quedáramos en su casa, que usáramos su comida, le limpiásemos la casa, le terminásemos de limpiar los cristales y le regáramos las plantas, que en una semana volvían los dos. Algo subrreal. Para cenar preparó carne de ternera guisada con vino tinto al estilo Australiano, otra delicia. A eso de las diez se marchó y nos dejo al cargo de su casa…

            El sábado por la mañana nos levantamos cuando quisimos, desayunamos unos huevos con bacon y queso, dimos un paseo por la playa, consultamos el correo y a eso de las 12 nos tomamos un vinito con unas aceitunitas, para comer preparamos unos medallones de atún como nos enseño Dimmi, por la tarde dimos un paseo por la playa y por la noche cenamos sobras… jajaja.





            El domingo otra vez nos despertamos sin despertador, unos huevitos para desayunar, paseo y consulta de Internet, vinito y aceitunitas, para comer pasta con verduritas ricas ricas en el grill, nada más terminar de comer llegaron unos amigos de Dimmi de Melbourne, una pareja de jubilados la mar de salados, charlamos durante horas y por la tarde a eso de las cuatro nos fuimos a pescar todos juntos atunes, la primera vez para nosotros, pero todo hay que decir que no pescamos nada… Por la noche cenamos las sobras de pasta y arroz frito al estilo Indonesio. Después de cenar, los abuelitos se juntaron a nosotros y nos enseñaron fotos de sus hijos y nietos.



            El lunes nos dignamos a empezar a trabajar, no antes sin un copioso desayuno. Mientras Iván tapaba todos los agujeros del jardín, Ainhoa limpiaba cristales, una vez que Iván termino los dos seguimos con los cristales. Después del trabajo, a eso de las 12, nos tomamos un vinito y preparamos para comer carne guisadita rica rica, para por la tarde dar un paseíto por la playa y para cenar carne con arroz.

            Hoy martes hemos decidido tras consultar el correo y ver que tenemos nuevas ofertas de trabajo por alojamiento y comida, terminar de limpiar la casa y marcharnos a otro lugar. Así probamos todos los estilos de cocina y conocemos gente nueva, porque dinero ganamos muy poquito pero comemos carne y pescado todos los días (antes solo una vez a la semana).

            Así que ahora no nos hacemos ricos pero comemos diferentes tipos de comida, vivimos estilos de vida diferentes con Australianos, conocemos su manera de vivir, practicamos ingles a diario y dormimos tranquilos sin tener que levantarnos a las 6 de la mañana y no pagamos un dineral por la comida, que el dinero se evapora.

            Estos días son especiales cargados de nuevas buenas noticias, ya que nuestra princesita Nekane, ya es toda una mujer y ha aprobado el bachillerato a la primera ¡¡¡ENHORABUENA TATITA!!! Parece mentira como pasa el tiempo. También nuestro primo Alberto y Bea han tenido un hijo, Iraitz, ENHORABUENA PAPAS.

            ENHORABUENA a todos los mirandeses ya que este equipo de campeones, EL MIRANDES, ha conseguido en los tiempos que corren endulzar los corazones de todos nosotros.

           
            El día 4 de Junio ha sido el cumpleaños de la tía de Iván, Marijo ¡¡¡FELICIDADES TIA!!! Y hoy es el cumpleaños del abuelo de Iván, Boni ¡¡¡FELICIDADES ABUELITO!!! Seguro que celebráis los cumpleaños todos juntos entre risas y buena comida, que envidia nos dais, disfrutar claro que si.


            Muchos besos para todos y a disfrutar el verano, que parece que ya esta aquí.