Translate me, we are Iván & Ainhoa

jueves, 27 de octubre de 2011

AUSTRALIA días del 24 de Octubre al 3 de Noviembre

                                                                       24 de Octubre 2011

Día 1

Después de un día intensísimo de ultimar con maletas y comprillas de ultima hora, a las seis y media por fin pusimos rumbo a Madrid sin mucha novedad, quitando las interminables obras de la A-1, sobre las nueve paramos a cenar en Aranda de Duero unos huevitos que nos supieron a gloria, la verdad es que estábamos realmente hambrientos, todo esto invitados por Carmelo y Pili que hacían treinta añitos de casados.

Sobre las once de la noche llegamos a un hotel, de estos de aparca y despega, después de un día larguísimo para mis padres de currar y de llevarnos puntuales a ese hotel que, aparentemente tenia una pinta un poco chunga, pero una vez vistas las habitaciones era un sitio donde se puede descansar a gusto.

A las doce, mas menos a Ainho se le ocurrió la brillante idea de forrar los libros, todo esto sabiendo que teníamos que levantarlos a las cuatro y media, pero bueno cosa de los nervios de última hora, que tienes que hacer algo para despistar la mente.

                                                                       25 de Octubre 2011

Día 2

        Sobre las cuatro y veinte nos llamo el tipo de recepción… después de maldecirle durante unos instantes, nos pusimos en marcha, duchita y a recepción a coger el coche de línea hacia el aeropuerto.

            Sobre las cinco y cuarto una cosa así estábamos en el aeropuerto, con las maletas y bastante estresados, pero todo parece que se calmo después de hacer el check-in, facturar y tomar un breckfast como dios manda.

            Después de una durísima despedida, con Pili y Carmelo donde a causa de una foto inocente salieron dos Guardia Civiles en plan súper polis a por la cámara, que en el lugar de escaneo de equipaje de mano no de pueden hacer fotos, todo esto señalizado con una pegatina debajo de la suela del madero, vamos que no ponía nada por ningún lado.

            Ya en el avión el viaje fue increíble, es la primera vez que llego con un vuelo antes de lo esperado, concretamente un cuarto de hora, increíble!!

            Una vez recuperadas las maletas en Ámsterdam, nos dirigimos a la búsqueda de Josua y Lety que casualmente estaban pasando unos días en Ámsterdam y así poder ver a alguien conocido antes de aventurarnos en lo desconocido. En pocos minutos, nos encontramos y tras ponernos al día de las nuevas en Ámsterdam, fotos de rigor y últimos abrazos, les despedimos en la puerta de embarque B 17.

Otra vez con la información en la mano del vuelo que debíamos coger, nos dirigimos a facturar la mochila de Ainho y cual fue nuestra sorpresa ¡Oh!, que el equipaje de mano de China Airlines, es de 7 kilos por persona, todo esto hablando con una señora de lo mas borde de estas que deberían cenar cereales por la noche, en un idioma que depende quien te hable puede resultar incomprensible, facturamos la maleta de Chicho tras una selección de cosas para dejar la maleta de mano de Ainho en siete kilos cuando su origen era de once… en fin, con paciencia todo se logra, conseguimos facturar y embarcar a la hora adecuada.

Ya en el Avión la tía esta tan maja de la facturación nos puso separados por el pasillo, menuda xx,xxx. Nada que tras hablar con los amables pasajeros de nuestro alrededor no pudiéramos solucionar. Una comida de avión, sin mas comentarios, pero gratuita, conseguimos dar una cabezada, partida al chinchon, cabezada, partida al chinchon, charla y desayuno a las 00 horas en España ¡Buenos días! Porque en Bangkok son las 5 am.
  
                                                                       26 de Octubre 2011

Día 3

Aterrizamos en el aeropuerto de Bangkok a las 6 am buscando el vuelo en las pantallas hacia Sydney y no había vuelooo!!!Sube escalera, baja escalera, pasillo adelante, pasillo atrás, pregunta aquí, pregunta allá…y por fin, nos dicen donde esta  China Airlines information y ¡tachán! Tenemos que coger otro vuelo con destino a Taipei en la gate G2 wowwwww… y nosotros sin billete porque a la salida del avión había una chica repartiendo “algo” que no cogimos porque no sabíamos que teníamos que ir a Taipei jojojojojo, pero nada que no se pueda solucionar con nuestro passport y un excelente inglés, ejem!!

El trayecto a Taiwan sucedió de un modo imprevisto... llegada a los asientos correspondientes caímos como una marmota, estábamos muertos, de hecho nos despertamos a escasos instantes de que se posaran las ruedas en tierras chinas, sin tan siquiera desabrocharnos el cinto.

En Taipei diez horas interminables de espera para coger nuestro ultimo avión destino Sidney, tiempo que aprovechamos para terminar todas nuestras reservas de buen embutidito español, snifff.






Ya en el avión, unos minutos para asombrarnos con las comodidades, unas comodidades desconocidas hasta el momento. Una pantalla de 12 pulgadas para cada pasajero, con un sinfín de comodidades, tales como una veintena de juegos, una decena de películas, y música para aburrir, sin mencionar un GPS con la localización del avión, velocidad y un montón de cosas que no entendíamos. Todo esto para que nos sirvan la cena y cerrar los ojos para respirar y…                                                                       
                                                               27 de Octubre 2011                                                                   
Día 4

… Un leve aroma a café nos despertó, mmm cinco horas durmiendo, encorvados, con dolor de cuello pero durmiendo cinco horas. Desayuno ingles, intentar descifrar el visado de aduanas y ¡YUJU! Por fin el gran pájaro de hierro posaba sus patas en tierras de desterrados.

Tras unos pequeños nervios producidos por las leyendas urbanas de los Visados de aduanas en los cuales tantos y tantos documentales ponían de súper estrictos… en diez minutos teníamos nuestras mochilas y los controles de aduanas pasados.

Aquí empezó nuestra verdadera odisea, sin hotel, con dolor de espalda y sin una idea muy clara de lo que hacer, donde ir…

Cambio de cas, un cercanías a central satation, breve vistazo a la Loly, recepción de hostel y completo ¡Oh my god! Empiezan los problemas, listado de Loly y en menos de una hora ya teníamos una habitación compartida con ocho individuos a un precio moderado, sin Wifi, pero modesto, con unas recepcionistas tremendamente amables.

Dado por finalizado el alojamiento de esta noche, nos dirigimos cas en mano a un conocido Banco Australiano con la intención de abrir una cuenta, veinte minutos después con el diccionario echando humo, porque dios mira que es difícil abrir una cuenta en otro idioma, aquí ya no vale el “one of this”, nos encontramos con una cajera que nos pagaba una minucia los Euros, pues nada a buscar una casa de cambio que nos diera un precio razonable y cual fue nuestra sorpresa que negociamos con ese señor, jaja no es increíble.

Poco mas quisimos alargar el día, nuestro cuerpo nos pedía descanso de verdad, asi que una comida cena y al hostel a descansar.


                                                              28 de Octubre 2011                                                                   


Día 5
           
            Los primeros rayos de sol nos hacen abrir los ojos, fea costumbre la de los españoles de dormir con las persianas bajadas, en cuanto sales del país eres el primero en levantarte… eran las siete de la mañana, una duchita, desayuno a la francesa (con croissant) y en busca de nuestro hogar para el segundo día.

            Llegamos a un hostalito en la periferia de Sydney, en el cual después de negociar, nos cobraron una cama para los dos, esta vez dormíamos siete en la habitación jajaja, vamos mejorando.

            Todo el día de ruteo, Sydney tiene unos contrastes increíbles de edificaciones, te puedes encontrar en un mismo plano, un parque enorme y florido, detrás una Iglesia de 1819, un edificio de 20 plantas y detrás uno de 70, tiene su encanto, posiblemente en otro lugar esto haría daño a la vista, pero aquí es fantástico. Aprovechando la coyuntura, visita a casas de cambio para poder encontrar el mejor precio, que aunque sea raro, ganamos en el cambio dos centavos de dólar Australiano con respecto a los bancos. Una paradita momentania en Fuji Pan

 para comer unos panecillos de los más ricos! Con el estómago no tan vacío, caminamos por la cuidad hasta llegar a China Town, que mejor seria China Village, porque madre mía que pequeño es el barrio, de los mas pequeños que he visto. Caminando, caminando, vimos de lejos un puente enorme y a su lado La Opera,




 madre mía que cosa tan bonita, todo esto regado de un gentío con una felicidad contagiosa, música aborigen y personas de todo tipo dando de comer a las gaviotas locales. Se estaba echando la hora de comer, pero todos los restaurantes de la zona eran carísimos y nuestra economía no se puede permitir, así que vistazo a la Loly y parada en un Restaurante “Japonés”  con buena pinta pero con una comida que no nos gustó demasiado, yo creo que el problema fue por una falta de comunicación terrible. Una visita al super para prepararnos la cena y de vuelta a nuestro hogar temporal.









                                                              29 de Octubre 2011                                                                   

Día 6
            
            Otro día más que nuestro amigo Lorenzo nos despierta con sus rayitos, ducha rápida y desayuno en el mismo tazón, somos muchos en el hostel y no había mas. Zapatos de andar y a la calle con nuestras mejores intenciones.

Tipi tipi, llegamos a un parque, que estaba todito abarrotado de gente, un intenso e increíble aroma a comida despertó todos nuestros sentidos,  la feria de comida y el vino había llegado a Hyde Park, la gente se apelotonaba para probar todo tipo de vinos y clases de comida, magnífico como se mueve la gente los días de fiesta, tenemos tanto que aprender… Nuestro gusto no toco dichas delicatessen, la mayoría de las catas o degustaciones venían a costar entorno a los diez-quince dólares, algo que por el tamaño de esos alimentos nuestro bolsillo se negó a pagar.

Tras un debatillo de cual seria nuestro próximo destino, decidimos por fin ir en busca de nuestro amado mar, que ya era hora de nuestro primer contacto. Llegamos a la parada de bus, nos cercioramos de cual era nuestro autobús y cual fue nuestra sorpresa, que al preguntar nos encontramos con dos españoles, concretamente con dos catalanes, que jodidos los catalanes quieren la independencia, pero puedo prometer y prometo que en la mayoría de los lugares fuera de España que he estado me he encontrado con un catalán, que fuerte. Nos indicaron amablemente donde debíamos comprar los bonos de bus y nos despedimos con el típico “hasta luego”. Parece que no pero da gusto decirlo y que te lo digan.

Veinte minutos después llegamos a Bondy Beach, donde nos encontramos una playa abarrotada de surfistas, joder que envidia, y yo ahí sin nuestros 6 pies para darnos un baño…

 A una surf shop isofactos para mirar unas tablitas de second hand, en menos de media hora encontramos algo que nos agrado y mucho, todo un precio único aunque con el  inconveniente eran las quillas pegadas a las tablas, pero por el precio, madre mía, decidimos aplazar la compra, hasta que pudiéramos ir en nuestro vehiculo a por ellas, pero no pasara mas de tres dias antes de que las tengamos en nuestro poder, muahahahaha. Un pasein intentando buscar unos grabados antiguos, que en una hora no  lo conseguimos y nos dedicamos a pasear por el paseo a admirar la peripecia de algunos surfistas y cual fue nuestra satisfacción cuando vinos un Skate Park a la Australiana, que envidia, joder, entre la comida del parque, las olas, y el pool, ya no podiamos mas. A la espera del 333 ( nuestro bus de regreso), vimos a un tipo en el tejado de su casa, con un cojin mas ancho que largo el tío, 
 
escuchando música, jajajja lo nunca visto.


Nos paramos al azar en una parada con la intención de ver un punto de interes señalado por la loly. Un paseo en busca de nuestro destino, parada en una cervecería para comprar tres cervezas de 630 centilitros, que hacia mas de semana que no saboreábamos ese aroma, que bien, nos dio un aporte para poder cargar con el resto de la caminata, porque empieza a pesar el yet lag y las largas caminatas por esta ciudad con infinitos lugares que visitar. En diez minutos llegamos a nuestro destino turístico, un cartel enorme de Coca-cola, nos lo esperábamos mas grande, pero bueno, una curiosidad mas y una buena foto para nuestros archivos.

Ya de vuelta a el hostel, estábamos realmente cansados, nos encontramos con un Renting de vans (alquiler de furgonetas), nada que satisficiera nuestras necesidades y nuestro bolsillo pudría soportar, tipi tipi, to the hostel.

Una cena rica en carbo-hidratos, un arroz con huevos y un ligero sabor a tomate, ya que echamos mas bien poco tomate, una cosa horrorosa, eran tomates pera, pelados dentro de una lata metálica, fuaaaaa que asco, pero cuando el hambre aprieta… todo esta bueno. Abrimos la nevera común y algún alma caritativa nos había dejado un bote de Ketchup el cual supimos aprovechar y dejar como si nado lo hubiera usado, muahahahah. Y a dormir, buenas noches a todos y no os olvidéis bajar las persianas, quien pudiera… 


                                                              30 de Octubre 2011                                                                   

Día 7
   
El día no podía empezar mejor, después de una ducha para despejarnos, decidimos poner una lavadora con toda la ropa acumulada hasta el día de hoy. El reparto quedo así: Chicho ponía la lavadora, Ainho el desayuno. Empieza la odisea, secadora en forma horizontal, lavadora en forma horizontal, maniático de Chicho pensaba que eran las dos lavadoras y cargo con jabón la secadora, con forma horizontal, menos mal  que llego una chica y en el ultimo momento corrigió la jugada, solo había un problema, la secadora estaba enterita llena de jabón,
 madre menudo percal, bueno un papelin a quitar el jabón, una hora después y la ropa medio seca en la habitación, todo era normal. A todo esto, mientras Chicho hacia la colada, Ainho hacia el desayuno, dos tostadas a la tostadora, poco hechas, mmm, un poco mas fuerte, en ese momento la leche caliente, traspaso de un tazón a otro, se cae la leche, trapo, recoger, a todo esto un tipo en la cocina haciéndose el desayuno advierte a Ainho que estaba saliendo humo del tostador, tachan una tostada negrita, ja ja ja… En unos minutos nos vimos desayunando en la terraza del hostel, 
donde hay unas vistas increíbles de Sydney, concretamente del barrio de woolloomooloo, en pocos minutos, las tensiones acumuladas por los incidentes acometidos tanto con la lavadora, como con la tostadora, se desvanecieron.

Nuestro primer destino fue Royal Botanic Gardens, un sitio maravilloso, donde pudimos ver de todo, nada mas entrar unos amigos alados nos dejaron que les fotografiáramos,

 poniendo su mejor postura, mas tarde nos quedamos atónitos, con los murciélagos, eran un ciento de ellos, todos boca abajo, curiosísimo. Caminando caminando vimos a unos colegiales jugando disfrazados y a escasos metros una boda a la americana,
 con vistas a la opera. Todo estaba lleno de flores de todo tipo, que bañaban el entorno con un aroma riquísimo, nos dieron ganas de tumbarnos en el césped y dejar que pasaran las horas. 





Curioseando vimos en la Loly un punto de interes, el mercado de peces, de camino al mercado intentamos buscar al Fuji pan, pero esta vez no lo encontramos ya que decidimos ir por un par de calles nuevas, con eso de conocer un poco más la cuidad, pero... Fuji Pan no estaba, lo habían cambiado de sitio, estaba en una calle nueva para nosotros, en busca del Fish Market terminamos en Darling Harbour, un parque laberíntico repletito de gente, papás y mamás viendo como sus nenes se mojaban,

 lo nunca visto! Nos hizo querer volver a la infancia. Mirando atónitos tanto derroche de felicidad, nos dieron las mil y el mercado estaba cerrado, así que decidimos volver dando un paseo hasta casa, ya que eran las tres de la tarde y el hogar temporal estaba bastante lejos.

De camino al hostel dimos con un supermercado, en el cual vimos alimentos a la española, no lo dudamos un instante, en quince minutos nos habíamos hecho con tres bollos de pan, uno de ellos de queso y Bacon, que rico, un bote de tomate de verdad, una lata de bonito en aceite, cuatrocientos gramos de peras y dos kiwis para completar nuestro desayuno.

De vuelta para nuestro pequeño hogar, dimos un paseo por Hyde Park, increíble parque, donde ayer fue el reencuentro de comida & vino, otra vez repletito de gente y esta vez, nos sentamos en un banco viendo como dos individuos jugaban a un ajedrez gigante y... estaban todas las fichas, esto en España no ocurre!! Tenemos tanto que aprender… y para colmo eran vagabundos, que en vez de beber juegan ajedrez.


Una vez en City Resort Hostel, subimos a la azotea del mismo,  y ahí estuvimos echando una cerveza y jugando al chinchón, tipical spanish, que bueno, cuando oscureció a eso de las ocho una cosa así, nos bajamos a hacer la cena, arroz otra vez, pero esta vez la sal no fue el problema, el problema fue el tomate, que era demasiado dulce, si no damos una…         


                                                               31 de Octubre 2011                                                                   

Día 8

El día empieza con el despertador de nuestro compañero de habitación francés, eran las cinco y media de la mañana, intentamos dormir un poco más pero para las siete de la mañana ya estábamos de pie. Una duchita, desayuno a base de tostadas, leche y kiwis, en nuestra amada terraza, ropa limpita recién sacada de la lavadora y a la calle.


Con el destino ya pensado desde el día anterior, nos dirigimos al mercado de pescado, por el camino consultamos la Loly, que nos sugirió el museo marítimo, de camino nos topamos con chinese garden,



 un par de fotos y rumbo museo maritimo, cuando llegamos resulta que en nuestra buena guía ponía que era gratuito y en realidad había que pagar diez dólares por persona… lo gratuito bien pero pagando muy interesante tiene que ser. Así que con el mismo entusiasmo con el que salimos de casa nos dirigimos a Fish Market. Un lugar increíble donde vendían el pescado que cocinaban, la gente se aglomeraba en los puestos para ver el valor del pescado, todo un espectáculo digno de ver. Dentro del mercado había de todo, desde una frutería muy bien organizada
, hasta un pescadero intentando espantar las innumerables gaviotas, mientras limpiaba las ostras, por cierto las ostras a saco.
 Es un sitio que recomendamos totalmente, eso si, a ser posible con cash, porque pasamos una envidia enorme viendo como ciento de Japoneses se ponían morados comiendo marisco fresco y ostras a doce dólares la docena.

Después de ver tal cantidad de comida, nos había entrado un hambre atroz, así que siendo las dos de la tarde y muchas horas andando, decidimos ir en busca del supermercado del día anterior para poder comprar nuestra comida. Después de debatir y gracias a que unos amigos nórdicos, que el día anterior nos dieron medio kilo de carne picada porque se marchaban, decidimos comer espagueti boloñesa, asi que, macarrones y un caprichín , unas cervecitas para nuestra emblemática partida de chinchón en la terraza del hostel como despedida.

Tras una copiosa comida, la tripita nos pedía una siestita, no nos echábamos la siesta desde que salimos de España, de camino a la habitación nos encontramos con una pareja española con la que habíamos tratado varias veces, un hasta pronto y a la camita…Zzzzz. Una charla pre-levantamiento, equiparnos con unas cerves, las cartas y timba en la azotea, jugando nos dieron las diez de la noche, unos sándwich de bonito, que también nos supieron a gloria y descorchamos nuestra ultima cerveza de 750 ml con nuestros compañeros de habitación eslovacos como cierre y despedida, una gran pareja, hicimos afinidad con ellos, eran realmente agradables.



Hicimos la mochila con alegría y recelo, alegría porque empezábamos el tour por Australia en furgo cogiendo las mejores olas, recelo por dejar atrás un sitio, que se caía a pedazos, pero que todo el mundo era súper agradable y siempre tenían una sonrisa para ti en el pasillo, recordaremos este lugar con una sonrisa en la boca.






Es probable que en unos días no subamos nada, ahora estaremos un mes recorriendo las Antípodas y andaremos escasos de recursos energéticos y wif i, pero seguiremos escribiendo en el cuaderno de bitácoras. Buenas olas. 


                                                           1 de Noviembre 2011                                                                   

Día 9


Es el primer día que utilizamos despertador; hoy puede ser un buen día si lo de la furgo sale bien o todo se puede cruzar y seguir atrapados en Sydney, que no esta mal pero no es nuestro fin. Mientras Chicho baja al holl a  hablar con sus padres, Ainho prepara el desayunito, rico rico. Con una ducha y dos mochilas preparadas después, dejamos el hostel con rumbo a la parada del bus nº 301, siguiendo las indicaciones que el amable chico de recepción nos dió.

Después de una sudada tras dos kilómetros cargando con las mochilas, encontramos la parada. Cinco minutos de viaje y cuatro dólares menos, llegamos a nuestra parada siguiendo las indicaciones de una joven desinteresada y otros dos kilómetros andando, nos encontramos en Wickedcampers recogiendo nuestra furgo.



Tras cargar con $59 de gasolina la furgo, nos dirigimos a Bondi Beach, a por unas tablas que habíamos visto el sábado a muy buen precio, todo esto siguiendo las indicaciones que el gentil muchacho de Wicked nos había impreso. No hubo suerte, el equipo ya estaba vendido, ohhhhh.

Desanimados, decidimos ir a Manly Beach, pero ahora no teníamos indicaciones, con lo que Ainho sugirió comprar un mapa en la estación de servicio más próxima. Con un mapa y mucha ilusión pusimos rumbo a Manly, donde tampoco había material que complaciera nuestro bolso.

Nos pusimos rumbo a Newcastle; se nos da mejor conducir por la izquierda, que mirar a la derecha para cruzar la calle jajaja, parece raro pero es así. Mientras nos comíamos los kilómetros, nos encontramos con una surfshop en la que por fin encontramos material barato en muy buenas condiciones, pero solo hubo suerte para Chicho, que salio de la tienda con una sonrisa enorme. Un poco mas contentos pero con un hambre canina paramos en Gosford, donde deshicimos las mochilas e hicimos la compra. Como eran las cinco de la tarde decidimos comer un par de rebanadas de pan de molde con atún y proseguir.

Intentando evitar autopistas, nos perdimos, cosa  que vino estupenderrimo para hacer turismo rural y ver un montón de granjas y parajes increíbles. Tras trescientos kilométros llegamos por fin a Newcastle, donde fuimos a la playa de Nobbys directamente, ya que es una playa conocida por tener una izquierda potente. Una cena a base de salchichas; queríamos huevos, pero entre el cansancio del viaje y que era de noche y solo queríamos dormir un poco, nos hicieron declinarnos por unas salchis. Poco nos costo quedarnos dormidos.



                                                                2 de Noviembre 2011                                                                   

Día 10


Menudo dolor de cuello, parece no haber sido suficiente las almohadas que requisamos en el vuelo. Un desayuno a base de leche con colacao de España (aunque se nos estaban agotando las reservas) y croissants, cargamos las pilas para un largo y soleado día en Newcastle.

Nuestra primera parada, surfshops en busca de una tabla, aunque el mar estaba muy mal, parece que se acerca temporal, tenemos un mono increíble. Visitamos un par de iglesias a la Australiana, una de ellas, Christ Church Catedral,
parece ser, por lo que entendimos, que se cayo en un terremoto en el siglo pasado y con la ayuda de la comunidad, la levantaron de nuevo y ahora, el turista puede ver muchos baldosines pequeños con los nombres que ayudaron de nuevo a construirla. Más tarde, vimos multitud de manifestantes protestando por la tala de unos árboles octogenarios, razón  de peso y causa de protesta, a nuestra manera de pensar, porque los árboles eran preciosos. Paseando, pasamos cerca de una panadería donde compramos un pan con muy buena pinta.

Para comer unos macarrones con las salchichas que nos sobraron de la noche anterior y una siesta cortita. Visitamos un par de playas haber si la mar estaba mejor, pero nada, todo tenia la misma pinta y ni una surfshop donde encontrar material barato. Por el camino nos topamos con las piscinas oceánicas,
 son unas piscinas a la orilla del mar, gratuitas, construidas por convictos, para evitar los tiburones y las medusas. El tiempo se estaba poniendo malo, mucho frío, con lo que catar esas piscinitas donde había gente practicando la natación en agua a dieciocho graditos se nos hizo imposible.

Ya en el aparcamiento de la playa, con las primeras gotas en la acera, decidimos jugar una partida de naipes, a la espera de que escampara… Tras dos horas de intensa lucha por el triunfo a la 51, decidimos cenar un vaso de leche con cereales, pues no teníamos demasiada hambre y a dormir, con la esperanza de buenas olas.

                                                            3 de Noviembre 2011                                                                   

Día 11

Nos despierta la lluvia rebotando en la furgoneta, parece que se ha tirado toda la noche lloviendo, pero ahora lo hace con mas fuerza, nos obliga hacer un desayuno frío, con leche templadita y cereales, todo ello dentro de la furgoneta, era la primera vez que comíamos dentro.

Pusimos rumbo a Taree a ver si había más suerte y el tiempo estaba mejor… Todo el camino lloviendo y al llegar igual, así que hicimos la compra diaria, un par de filetes gordos para compensar nuestra dieta, cereales, patatas, chocolate soluble, galletas, un par de bolsas de patatas, atún enlatado y poco más para pasar un par de días.

Llegamos a la playa y el panorama pintaba mucho peor, lluvia y para colmo viento, el mar picadísimo, impracticable, con lo que tuvimos que cobijaros entre calles para poder cocinar un poco más a gusto esos ricos filetes, que después de freírlos, no eran tan ricos filetes y para colmo nos repitieron toda la tarde. Fregamos los cacharros y nos pusimos rumbo a Old Bar.

Todo el camino lloviendo a ratitos, vimos un ciento de señales de precaución koalas,
 pero para decepción nuestra no vimos ni uno, pero la esperanza es lo ultimo que se pierde, a todo esto nos estábamos quedando sin gasolina y ni una sola gasolinera, acojonados, salimos en un pueblo decididos a probar suerte y la hubo, gasolina a $1.37 un precio razonable aquí, recordamos que un Euro son $0.80. A la entrada de Old Bar vimos unas señales de precaución canguros,

 pero empezamos a creer que esas señales son para ilusionar a turistas, porque tampoco. En Old Bar la cosa pintaba igual, lloviendo y el mar súper picado, “ni Peter” en el agua, así que, turismo en furgoneta, en media hora estábamos en busca de la Pacific Hwy 1 para irnos en busca de Port Macquarie, pero vimos en la Loly una laguna en Wallabi Point muy chula y muy bien cuidada, si el tiempo hubiera acompañado nos hubiéramos dado un chapuzón, pero no fue posible hacia un frío horrible.

En un rato conduciendo por la izquierda como buenos nuevos Australianos , llegamos a Port Macquare, una ciudad diferente, casas pequeñas, gente alegre, y mucho mucho surf. Dimos un par de vueltas en busca de una tabla apropiada para Ainho, pero desafortunadamente estaba todo cerrado, así que con las mismas, nos fuimos al aparcamiento de la playa, Chicho se puso el neopreno y salio como una bala al agua, de hecho de lo rápido que iba, en medio de la playa se planto un sopapo de los de aupa, con arañazos leves por todos lados, y la perraca de Ainho en el suelo llorando de la risa. Menudo primer baño, fue increíble, costo mucho hacerse a la nueva tabla pero es la primera vez que surfeaba con delfines. Ahora se cuenta como algo increíble pero la primera impresión fue que eran tiburones, se pusieron los huevos de corbata, pero al ver que la gente no salía a toda pasilla, la cosa cambió, menuda experiencia.

Por la tarde noche, nos hicimos un revuelto de patatitas y queso, madre, nos supo a gloria, mientra cenábamos, pusimos unos huevos y unas patatas a hervir, al día siguiente para comer… Ensaladilla Rusa, que rica.