Días del 188 al 204
Feliz día
de la madre a todas las Mamás que leéis un poquito nuestras aventurillas y
felicidades en especial a nuestras mamis, Rosa y Pili, a las que tanto
extrañamos… Sois las mejores, no cambiéis.
La
siguiente ciudad marcada en el mapa, fue Derbi, de la que no podemos destacar
nada a su favor, además en esta ciudad comienza el Top End y ya esta prohibido
bañarse en el mar por los cocodrilos de mar, los cuales también suben por los
ríos… así que ni bañarnos pudimos.
Para llegar
a Kununurra había dos posibilidades la carretera asfaltada con 1000 kilómetros y
la carretera sin asfaltar machacada por las cientas de inundaciones que sufre
en la época lluviosa, a que no adivináis por donde fuimos, por el camino de
cabras, eso si solo hicimos unos 300km por esa carretera, más tarde nos
desviamos a la carretera asfaltada ya que una vez más nos vimos en una odisea.
Tras unas decenas de kilómetros la carretera asfaltada se terminó, así que
continuamos unos pocos kilómetros por carretera sin asfaltar hasta llegar a un
cartel en el cual decía que todas las carreteras estaban abiertas a los vehículos…
Continuamos por la carretera la cual poco a poco iba empeorando, todo esto
cruzándonos con trenes de carretera a una velocidad de vértigo escupiendo un
mar de piedras y polvo a su paso, la cosa asusta de verdad. Tras 100 kilómetros nos
encontramos con una señal que advertía: RIO CRUZANDO. Efectivamente tuvimos que
cruzar un río por medio, con una furgoneta tracción trasera con rudas de
carretera, no hubo problema ya que el riachuelo era pequeño no más de 2 metros de ancho y no más
de medio de profundidad. Según fuimos haciendo kilómetros nos encontramos con
otros siete de las mismas características, unos más grandes, otros más pequeños,
pero el octavo hay el octavo, un río de unos 10 metros de ancho con
una profundidad de un metro por lo menos, el depósito marcaba algo menos de la
mitad y era muy posible que no llegáramos si nos dábamos la vuelta… Así que Iván
metió segunda, aceleró y Plofff, tendríais que haber visto la cara de Ainho
cuando el agua paso por encima del coche, casi se le cae la mandíbula al suelo,
hay que decir que lo cruzamos sin ningún problema, asustados, pero sin ningún
problema. Pero hay no quedo la cosa, un par de decenas de kilómetros más
adelante nos encontramos con la madre de todos los ríos, unos veinte metros de
anche y un metro o más de profundidad, tras un tiempo de analizar el río, y ver
que el fondo era de piedrillas, pasamos despacito para que no entrara agua en
el filtro del aire y tras el medio minuto más largo de nuestras vidas salvamos
el obstáculo sin ningún incidente, yuhuuu. Cuando por fin llegamos a la
carretera asfaltada no antes sin soltar todo el aire de nuestros pulmones,
vimos que a este lado la señal marcaba: ABIERTO SOLO A 4X4. Que fuerte y al
otro lado esta abierto para todos los vehículos… Para matar al tipo que pone
las señales.
Tras tardar en hacer 400 kilómetros unas
7 horas, llegamos al Parque Nacional de Geike Gorge, donde nuestra guía decía
que estaba lleno de cocodrilos y tiburones toro, pero la verdad es que
anduvimos más de 4 kilómetros
y no vimos nada de nada, de hecho no hemos visto todavía ni la cola de un
cocodrilo, que decepción. Esa noche la pasamos en un área de servicio las
cuales están provistas de baños y zonas de barbacoa, es normal cuando una
cuidad de otra dista más de 1000 kilómetros y no hay nada de por medio nada
más que tierra roja, un par de gasolineras-pueblo y algún nido de termitas que
otro.
Por la
mañana llegamos a Kununurra, una ciudad en medio de la nada con un lago
increíblemente bonito, llamado presa de diversión, donde no hay cocodrilos y te
puedes bañar, aunque Ainho prefirió no bañarse y en el cual también aterrizan y
despegan hidroaviones, algo curioso que no habíamos visto nunca. Aquí pasamos
un par de días entre la rutina de preguntas y ver la ciudad, aquí por fin nos
cogieron el teléfono, pero sin muchas esperanzas. Además tras 20 días nos
tomamos unas cervezas que compramos de oferta, Iván se derretía del gusto, algo
maravilloso. El segundo día por la mañana nos visito el Ranger y nos advirtió
que no podíamos dormir por allí y que teníamos que alejarnos 20 kilómetros de la
ciudad, con lo que, tras pasar el día en el lago, al atardecer nos pusimos en
carretera.
La noche la
pasamos en otro parque nacional el cual no estábamos interesados en visitar pero
tenía buenas instalaciones para dormir y no teníamos que desviarnos apenas.
Unos cientos de kilómetros llegamos a Katherine, una ciudad la cual años atrás
en la época de lluvias el río llego a subir 18 metros de la altura
normal, el pueblo quedo devastado. Este pueblo nos llegó muy adentro, cuando
descubrimos un manantial de aguas termales, con aguas transparentes de color
azul, calentitas y a escasos dos kilómetros de la ciudad. Aquí también nos
cogieron el teléfono, pero en dos días estaba todo visto y tras la necesidad de
trabajo continuamos rumbo Batchelor a las puertas de un Parque Nacional hermosísimo.
A la hora
de comer llegamos a Batchelor, donde mala pata, no teníamos cobertura en
ninguno de nuestros tres teléfonos y era día 5, cumpleaños del Abuelito de
Ainho y víspera del día de la madre, así que tras preguntar por trabajo nos
vinimos a Darwin, para poder felicitar a nuestros seres queridos. Por la tarde
del domingo día de la madre y tras felicitar a nuestras bellas mamas, nos
volvimos a Batchelor para entrar al Parque Nacional de Litchfield, algo bellísimo
nos quedaba por descubrir.
Al parque
llegamos el domingo por la noche así que ese día nos conformamos con buscar la
zona de acampada para dormir y otra vez los buzones para meter el dinero, esta
vez queríamos hacer lo medio correcto, pagar por una persona, pero tras
disponernos a meter el dinero en el buzón nos dimos cuenta de que no había
parcelas disponibles, con lo cual, aparcamos en el parking de coches y no
pagamos, es justo.
En el parque estuvimos cuatro días visitando todas las
cascadas, cataratas, caminando por las rutas y disfrutando de la naturaleza en
su estado puro.
Ahora
estamos en Darwin donde el primer día por la noche nos avisaron una pareja de
agentes que no se podía dormir en el coche en la ciudad de Darwin y que la
próxima vez tendríamos que pagar una multa de 175 dólares… Bien empezamos. Por lo demás Darwin es una ciudad pequeñita de 70000 habitantes, con un montón de mercadillos donde ponen de todo tipo de alimentos que huelen increíblemente bien y puedes encontrar cosas de lo mas estrafalarias, con unos lagos tremendos de bonitos. Para los niños y los no tan niños hay un acuapark gratuito, con tres tipos de toboganes y piscinas, algo curiosísimo y bastante divertido, ah y un cubo de mas de 1000litros que cada rato soltaba el agua y te ponía como un cristo si no lo sabias...
Tras preguntar en un centenar de sitios para trabajar y
visto que hay una oferta de trabajadores increíblemente grande para la poca
demanda y nosotros estamos a la cola ya que no disponemos de papeles. Ahora nos
vamos por lo menos 15 días a trabajar a un café en medio de un parque nacional
donde no hay nada, a trabajar a cambio de alojamiento y comida, y quien sabe
igual nos dan algo de dinerillo, lo importante es no estar parados y mejor si
no gastamos, que empezábamos a estar un poco deprimidillos.
Esta vez
felicitamos con todo el amor de nuestro corazón a Agustín, el abuelito de
Ainho, que cumplió la bonita cifra de 90 años y está como un chaval. FELICIDADES ABUELITO y FELIZ DIA DE LA MADRE.
Un beso muy
muy grande para todos.
Pero que felicitación mas original, muchísimas gracias sois los mejores.
ResponderEliminarPero como estáis disfrutando de vuestras aventuras, tenéis ya un montón de anécdotas
Mucha suerte en el trabajo ¡veis como poco a poco todo llega! besos y recuerdos de todo el mundo
Os merecéis todo, gracias por estar ahí.
ResponderEliminarUN saludo dese La Rioja , no dejáis de sorprenderme, las fotos son muy chulas.
ResponderEliminarTino
Gracias por seguirnos Tino,un abrazo.
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